¿Para enseñar en diversidad tenemos que saber de todo?

 Me gustaría hacer una reflexión personal sobre cómo los docentes incorporamos la diversidad en nuestras clases. Cada uno de nosotros, enseñamos distintas materias, ya sean del campo de las humanidades, ciencias sociales, ciencias de la salud, científico-tecnológicas etc. A veces nos puede parecer que el integrar la diversidad en nuestra labor docente puede ser complicado. 

Los profesores nos preguntamos: ¿Cuántas casuísticas distintas hay de las distintas formas de diversidad? ¿Qué hago si en un grupo determinado tengo un número de estudiantes con necesidades educativas especiales? ¿Qué se yo del colectivo LGTBI+ y cómo afecta esto a nuestros estudiantes, compañeras, compañeros y compañeres? ¿Una clase de biología puede tener ideología de género y construcciones sociales detrás?

En primer lugar, quiero deciros ¡No se puede saber de todo! La diversidad es compleja, tan compleja que deberíamos entenderla de forma amplia. Cada persona, cada estudiante es distinto y eso tenemos que tenerlo en cuenta a la hora de relacionarnos con los demás. 

Nuestro deber como docentes es aplicar la diversidad en todas nuestras asignaturas, sea cual sea y también atender a las cualidades específicas de nuestro alumnado, ya sean personas con diversidad funcional, procedentes de otro país y también las que forman parte del colectivo LGTBI+. En el anterior post comentaba que más de la mitad de las personas que pertenecen al colectivo LGTBI+ se sienten acosadas en la escuela de una manera u otra. Además, dichas agresiones pueden todavía más frecuentes y dañinas hacia las personas trans o intersexuales, dado que sus realidades son todavía muy desconocidas para el conjunto de la sociedad, también entre los docentes.

Un consejo: incorporad la diversidad en vuestras materias de forma transversal. No es un añadido para casos particulares y hay que educar en diversidad a todas las personas (por ejemplo, también tengo que educar en diversidad funcional en grupos en los que no hay alumnos con una discapacidad reconocida). En lo que respecta a mi campo, insisto en que la educación en diversidad sexual es fundamental: el desconocimiento es el germen del odio y una de las herramientas más importantes que tenemos es LA EDUCACIÓN.